viernes, 22 de diciembre de 2017

En Navidad

Si en Navidad tuviera que elegir un sabor, escogería manzanas rojas. Si me pidieran un aroma, diría pinabete.  Si quisiera disfrutar un recuerdo, pensaría una y otra vez en la última Navidad en casa. Si destacara una actividad, sería el amigo secreto, que se juega en estas fechas, pero que nunca es secreto. Si sacara un miedo, sería el del día que el doctor leyó el informe que nunca imaginamos.  

Si quisiera iluminar una noche, lo haría con una serie de luces; de esas que se sacan año con año, las mismas que me recuerdan a los amigos heridos, porque cuando se les quema un foco y lo reparas, ilumina el resto; pero si se quita, se apagan muchos.   

Si pudiera volver a hacerlo, mordería los lazos de manzanilla que colgaban adornando el pesebre de la casa de los abuelos.  Si pudiera mandar una carta de mi puño y letra, te la mandaría a ti, que lees esto y te diría “Paz y buena voluntad a los hombres que aman al Señor”.

Si pudiera volver el tiempo, elegiría el estreno de trajecitos rojos en los que mis hermanos y yo estuvimos uniformados un diciembre 24, todos con medidas y cortes confeccionados por mamá.  

Si me piden tararear una melodía, elegiría una de las que escuchamos en el trabajo desde octubre y no te cansa porque en cada nota se proclama “esperanza y bondad”.  Si me pides mencionar una compra inolvidable, diría que fue la vez que pedí al encargado del almacén que empacara en cajas, bicicletas para mis tres hijas.  

Si quisiéramos seguir hablando de Navidad, no podría dejar de mencionar las campanas, las mesas llenas de comida y un lugar en ellas para quien está lejos de su hogar.  

Pero nada más real e importante que el momento actual, la atmósfera que podemos crear al perdonar, abrazar y sentirnos aquí y ahora con quienes nos rodean y con quienes nos piensan. ¡Feliz Navidad!  ¿Qué mencionarías tú de tus navidades?




jueves, 14 de septiembre de 2017

Simplemente perfecta

Ella nació libre,
de apacible semblante;
no se había hallado mirada más profunda. 

Ella creció hermosa,
nutrida por los más exquisitos frutos,
su sencillez y nobleza se engrandecieron;
su conocimiento y ciencia aumentaron. 

Repentinamente perturbaron su paz;
extraños la rodearon.

De innumerables formas dijo: "Ya no más"  
- Se vistió de valentía y triunfó.  
Aunque invadieron su suelo, 
jamás conquistaron su voluntad.

Háblale en más de una docena de idiomas
y te entenderá,
te contará historias de orgullo y amor.

Siéntate a su mesa y comprobarás que su 
cocina sacia al más exigente paladar.

Sus días han sido finamente tejidos 
con hilos teñidos de esperanza y valor.

Su aroma es a cacao, cardamomo y café.
En estos meses a tierra mojada y a sol
en un campo de maíz.

¡Ella es Guatemala, es simplemente perfecta,
es simplemente tuya!


jueves, 13 de julio de 2017

Intentando describirte

Mi libreta está en blanco.
Intento y no puedo. Y quién se atreverá
¿Quién podrá contar de tu nobleza y honor?
Has sido habitada por tantas buenas personas como tantas piedras hay en tus calles.
Si nuestras huellas se hubieran grabado; infinidad de caminos e historias cruzadas habrían quedado.
El artista se apresura a pintar las caricias que cada tarde reciben tus arcos y cúpulas.
Muros antiguos, ventanas de forja; ambos con flores colgadas. Son tu acento, tu voz.
El aroma de tus cocinas, alimentan el alma.
¿Quién cambiaría el escenario de las terrazas con tejas que abrazan conversaciones profundas a la hora del café?
Las velas se derriten suavemente acompañando plegarias y veladas de amor.
La honestidad de los colores de tus fachadas arrancan la nostalgia de las tardes grises e invitan a esperar el nuevo día que anunciarán las campanas y recibirán húmedas las pilas y las gravileas.

Tienes títulos de grandes y nobles, eres patrimonio de la humanidad.  Para mi,  el tierno recuerdo del primer hogar.
Tomada con mi celular paseando frente a San Francisco, Antigua Guatemala.





lunes, 20 de marzo de 2017

Haciendo las paces con el lago de Atitlán

"Guatemala es el secreto"
Me encanta este slogan.  Hoy desperté en uno de sus rincones más bellos; tratando  de no hacer bulla, de forma que siguiera  cantando el ave azul que revoloteaba en mi ventana mientras me apresuraba a alcanzar la cámara para grabarla. Y es que nuestra Guatemala tiene destinos  con historias que guardan bien los secretos de las familias.  Aquí desde Atitlán, un lago de ensueño, capaz de maravillar todos tus sentidos, escribo mientras confieso que por años lo olvidé por pensar que me había robado a mis papás.  Este sería su destino tras la celebración de 25 años de bodas. Destino al que jamás llegaron. 
No cabe duda que el viaje que emprendían aquella tarde era de regreso a casa, su ciudad estaba esperándolos más allá del sol, mucho más lejos de estos volcanes.  
Aunque no volví a ver a mis amorosos padres, sus enseñanzas y abnegación no han dejado de existir. 
Me tranquiliza pensar que uno de sus últimos temas de conversación fue su visita al lago y quién sabe cuántos secretos más compartieron enamorados. 


Nunca sabremos con exactitud qué recuerdos y secretos pasean por la mente de los viajeros al contemplar un paisaje.  Éstos son los míos, aquí desde el lago más hermoso del mundo. 
Foto: Ana Fabiola Coloma

martes, 14 de marzo de 2017

Prometo no abandonarte


En los tiernos inicios, tu belleza y nuestra conexión lo eran todo.  Mi universo entero (y el tuyo) giraba en completa y profunda dedicación; amanecía y recibía la noche de la misma forma, concentrada en nutrirte, acariciarte, cuidarte, velar por tu crecimiento. Todo en una sintonía perfecta de amor. 

Tus años de escuela y ocurrencias me han hecho sentir orgullosa.  La forma en que destacas en los deportes, las bellas artes y cuánto me ayudas en casa.  Tus narraciones roban toda mi atención y me hacen palpitar fuerte el corazón.

Me pregunto qué sucederá cuando ya tus palabras sean escasas y tus decisiones cada vez más independientes de las mías, cuando en la búsqueda de tu identidad no quieras parecerte mucho a mi.  Cuando descubriendo tu esencia, tus ojos se vuelvan desafiantes.  Cuando cesen las notitas de amor y artesanías hechas con tus pequeñas manos para agradarme.


Prometo no asustarme, no abandonarte, dejar que Dios responda tus más profundas inquietudes y aquiete tus temores.  Prometo seguir a tu lado, aunque te deje estar a solas, prometo ir a ese lugar llamado ORACIÓN y desde ahí pedir para que tu vuelo sea alto, digno y que siempre quieras volver a nuestro universo, donde bastará una mirada para conectarnos de nuevo. 



viernes, 10 de marzo de 2017

Con manos expertas


"Sus pasos eran lentos aquella mañana; no por falta de determinación sino porque le costaba trabajo asimilar tanta devastación; el bosque no era el mismo, incluso los rayos de luz extrañaban la facilidad con que podían tocar el suelo en esa ocasión. Los ancestrales  guerreros de madera habían sido derrumbados y por todo el lugar estaban ellas tiradas; indefensas, sus  débiles raíces habían dejado de asirse del tronco que las sujetaba.  Con manos expertas, él empezó la labor de rescate; pronto y sin dudar debía volver a colocarlas en la corteza donde podrían seguir nutriéndose para vivir y eventualmente reproducirse".

En esta ilustración intento describir mi interpretación personal, luego de visitar una reserva natural en el corredor del bosque nuboso de la ruta de las Verapaces en Guatemala. La escribí al conocer la tarea de rescate que realizan con las de orquídeas que quedan a la deriva después de la tala de árboles en las selvas y bosques de Guatemala. Durante esa visita guiada, pude notar cuánto se asemeja esta labor a un ministerio de matrimonios en nuestros días:

Las orquídeas en peligro de extinción son como los matrimonios del diseño bíblico.

Los árboles deforestados se asemejan a la sociedad que solía sostener la familia y reconocer su valor. 

La devastación es similar al distanciamiento entre los cónyuges, la pérdida de valores como fidelidad, respeto, amor incondicional.

Algunos de nosotros, en medio nuestras propias luchas y limitaciones nos conmovemos fuertemente cuando vemos matrimonios sin identidad, familias sin propósito, hijos solitarios.   Y así como los rescatistas de orquídeas procuramos ir por ellos y plantarlos en la palabra de Jesús para que puedan vivir. 

martes, 7 de marzo de 2017

Cambio tacones por crayones de cera


A lo mejor sueñas despierta con estar nuevamente en un buen traje, tu cabello perfectamente cepillado, los tacones ejecutivos, la bolsa elegante y encaminarte a la oficina a desempeñarte profesionalmente y sentirte productiva.  Luego vez  a tu alrededor y  tu día no es ese; tu entorno es de juguetes, pachas por lavar, en vez de un programa de formación tienes sintonizadas las caricaturas y en vez de hablar con adultos sobre todas esas cosas que dominas y que te esforzaste tanto estudiando, paras balbuceando y haciendo caras chistosas para que una personita tome su almuerzo.  Casi no te da tiempo de ir al espejo y con las sombras y pinceles acentuar tu mirada, pues es probable que en lugar de eso tengas muchos crayones de cera (con la etiqueta rota y algunos con dientecitos marcados).  A lo mejor extrañas tu horario y rutina perfectamente estructurada y te encuentras atrapada en un día que no tiene pies ni cabeza; espera, sí espera, a mi también me pasó y un tiempo después esa carrera profesional ha vuelto, pero por nada me perdería el privilegio de haber estado "quieta" por un tiempo para dedicarme a proteger, amar, enseñar y cuidar;  acomodar mi horario para ser MAMÁ a tiempo completo.  No importa si esa pausa es de 40 días, 6 meses, 1 año  ó 7, todo es hermoso en su tiempo y Dios te encargó una tarea en la cuál nadie puede reemplazarte.  Así que en nombre de las que ya pasamos esta etapa, hoy haz un a siesta o quedate en pijama por más tiempo, desayuna en la cama o haz algo que no podrás hacer cuando estés atareada en tu trabajo.

lunes, 6 de marzo de 2017

Girasoles


¿Habrá un amarillo más honesto y vibrante que el de los girasoles? ¿Has notado  la alegría que transmite su bello color y la fuerza de su centro?

Estaba a 3 días de una cirugía, recuperándome de una fuerte deficiencia de vitamina D; sí, la esa vitamina que no es muy famosa pero se obtiene del sol y ayuda a tus huesos, memoria y te protege de las alergias.  Y esa mañana, sobre mi escritorio había un hermoso ramo de girasoles que gentilmente había colocado mi asistente deseando que yo estuviera más relajada.  El gesto me llenó profundamente y la presencia de las flores capturó toda mi atención. Los momentos  siguientes recordé unas hermosas fotos de ensueño que compartió la familia de mi hermana luego de visitar los campos de girasol cerca de Chicago.  También pensé en el intento “no fallido” de la vez que las sembré con mis hijas en nuestro pequeño jardín en la amada casita de San Cristóbal y finalmente mis recuerdos llegaron hasta  la casa de la Nona, en La Antigua, donde me gustaba ver a los loros comiendo semillas de girasol, esas preciosas semillas grises con blanco tan valoradas por las guacamayas; llevan en su interior todo lo genéticamente necesario para dar lugar a estas imponentes flores de cuello fuerte.  


Si eres curioso, notarás que siempre giran; en ocasiones pareciera que están “torcidas” pero en realidad lo que hacen es girar hacia el sol.  Leí que Dios promete que nacerá para nosotros como un sol de justicia. Buscarlo puede que nos haga ver “torcidos o extraños”  pero ¿acaso por eso nos perderíamos la oportunidad de irradiar toda la alegría que transmite girar hacia Él? 

¿Servicio completo o autoservicio?


Recientemente tuve la necesidad de utilizar por primera vez el auto servicio en la gasolinera.  Confieso que no era mi costumbre pero procurando buscar maneras creativas de construir una mejor economía familiar dejé de resistirme al cambio y aunque al principio fue un poco incómodo, tras haber usado el servicio por unas seis veces, lo he superado.  



Fue en una de esas ocasiones; mientras escuchaba el potente sonido del combustible caer al tanque (casi vacío) que pude percibir la voz de Dios diciéndome “Yo los llenaré” y simplemente pensé, lo único que tengo que hacer es buscar, pedir y el está dispuesto a llenarme. Requiere de mi parte, dejar de pensar en el concepto de “auto-servicio” y desarrollar la capacidad de buscar por iniciativa propia el “ser llena”.  No nos confundamos; el hecho que en la vida moderna la Iglesia haga una labor de atendernos, invitarnos, crear actividades para que estemos llenos de Dios nada sustituye la iniciativa propia de buscar el ser llenos.  Al principio también parece muy engorroso pero con el tiempo entiendes que tras la llenura viene el poder.

Mamá que trabaja fuera de casa



Fabiola Gaytán de Coloma y sus tres hijas.
Escribo esto mientras pienso: “esto de madres que trabajan fuera de casa, no es algo del todo nuevo” Mi mamá trabajó tiempo parcial como maestra de Inglés mientras mis 4 hermanos y yo fuimos niños - no me pregunten cómo, pero  siempre tenía tiempo para ofrecer a mis tías cuidar a mis primos, para aprender nuevas recetas, para jugar con nosotros, para visitar a mi bisabuela, para acompañar a mi papá a sus actividades sociales  el tiempo que él fue Alcalde de la ciudad Colonial. Mi abuela materna fue maestra en la finca de café que mi abuelo administraba y voluntaria para trabajar con los niños de primaria de la Iglesia. Entre sus 9 hijos hay enfermeras, un cineásta, escritores, dramaturgos, empresarias, maestras.  Mi abuela paterna era comadrona, cocinaba platillos típicos y periódicamente visitaba a la cárcel con alimentos preparados por ella y evangelizaba a las personas que allí se encontraban. Mi suegra, una exitosa gerente financiera en una importante compañía en la ciudad, trabajó y estudió en la universidad al mismo tiempo que sacaba adelante a sus dos hijos varones. Ella me cuenta que su madre horneaba pan y preparaba quesos, confeccionaba ropa y todo esto lo vendía en un pueblo cercano a la costa del interior del país, donde ellos crecieron.  Bueno y .. ¿qué hay de mi?  -Yo al igual que ellas, soy mamá que trabaja fuera de casa-  actualmente en la empresa  que fundé con mi esposo antes de casarnos, tengo tres hijas y durante todo este tiempo he combinado de manera creativa todos esos ingredientes que quizás a ti te resulten familiares:  llevar a las niñas al colegio, examen en la U, ejercicio, loncheras, presentación a un cliente, cita con mi esposo, actividad de voluntariado y en ocasiones todo en un mismo día! Es increíble tener tantos roles, creo que Dios derrama una gracia sobre natural sobre todas las mamás y un ayuda extra a quienes nos atrevemos combinar esta extraña mezcla en nuestras agendas diarias.  ¿y tu conoces a alguna persona así? Ve a tu alrededor entre tus hermanas, tías y compañeras están formando hijos triunfadores y anímate a seguir tras tu vocación de servicio, retoma tu profesión, espera cuando sea necesario.  Tus hijos valorarán verte realizada, aprenderán a trabajar con pasión -si la ven en ti- y recuerda que como madres es bueno que enseñemos a “cuidar de otros” y si tienes la bendición de trabajar fuera de casa tienes tanto un privilegio como una responsabilidad.  Piensa que lo que haces hará que tus hijos sean capaces de amar, aprender y ayudar.  

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